Las alteraciones en los pies es algo habitual en las personas, tanto en adultos como en niños, en especial las personas mayores y las que padecen diabetes. Este tipo de afecciones, nos impiden caminar correctamente y dificultan nuestros movimientos diarios y habituales.
Este tipo de alteraciones son de sobra conocidos. Nos referimos a los callos, durezas, hongos, uñas encarnadas y problemas de las articulaciones que dificultan nuestra forma de caminar.
El tratamiento de quiropodia te ofrece los cuidados necesarios para tus pies como pueden ser el corte y pulido de uñas, tratamiento de uñas encarnadas, callosidades, papilomas, micosis, sudoración, etc.
El tratamiento de quiropodia elimina las capas de piel endurecida y seca originada por un exceso de presión en los pies debido a los movimientos propios del pie al caminar o por otros factores como utilizar un calzado inadecuado, problemas posturales o alteraciones en las articulaciones del pie, así como el corte terapéutico de uñas.
Entre los indicaciones del tratamiento de quiropodia podemos destacar:
Tras una completa exploración biomecánica del pie, se puede confeccionar una ortesis de silicona personalizada (plantillas personalizadas a medida), para responder a las patologías que puedan plantearse.
Los tratamientos ortopodológicos requieren por parte del profesional que los lleva a cabo una formación e innovación constante y la colaboración del paciente.
La ortopodología se encarga de prevenir las alteraciones biomecánicas de la pisada. Dentro de la podología es la ciencia encargada de aplicar los tratamientos ortopédicos de los pies.
En el Centro de Podología Miriam Jiménez, realizamos ortesis de silicona totalmente personalizadas ya que dependerá de la patología, tipo de pie y de calzado y hábitos del paciente.
El tratamiento con ortesis de silicona está especialmente indicado en:
Los efectos terapéuticos de este tipo tratamientos son:
Podemos definir la reflexología podal como una técnica terapéutica basada en la estimulación de determinados puntos sobre los pies y que son llamados "zonas de reflejo".
La reflexología podal trabaja mediante la aplicación de un masaje manual, de tal forma que con este masaje aplicamos presión en zonas reflejas en los pies, consiguiendo unos efectos específicos en otros puntos del cuerpo.
La reflexología aplicada en los pies es una terapia que ayuda a prevenir diferentes síntomas y dolencias y también para para conseguir un óptimo equilibrio físico y mental.
Ciertos puntos de los pies se vuelven más sensibles cuando existen enfermedades en otro punto del cuerpo. El dolor en ciertos puntos de los pies indica la presencia de la dolencia, bien física o emocional, y el masaje de estas zonas del pie la alivia.
Entre los beneficios generales de la reflexología podal podemos destacar: